Cada vez que tu mascota entra en contacto con objetos y lugares desconocidos (como zonas de agua estancada) expone su salud a nuevos peligros. Para la mayoría de ellos su cuerpo estará preparado y los contrarrestará antes de que provoquen un malestar en él, pero otros pueden convertirse en un verdadero peligro para su salud y su vida. Entre ellos se encuentra la leptospirosis.

¿Qué es la leptospirosis?

La leptospirosis es una enfermedad bacteriana causada por la bacteria leptospira que puede afectar tanto a animales como personas. Esta bacteria prolifera en áreas húmedas y de temperatura cálida, lo que le permite desarrollarse en gran parte del mundo, especialmente en sitios donde se acumula agua estancada. Además, existen diversos tipos de bacteria leptospira (serotipos), por lo que las enfermedades que cada uno desarrolla también poseen diferencias entre sí.

Entre los animales domésticos los que desarrollan con mayor frecuencia esta enfermedad son los perros, debido a que su comportamiento y forma de vida los vuelve más propensos a exponerse a los métodos de contagio de esta bacteria.

¿Por qué aumentan los casos de leptospirosis en primavera?

El motivo por el que los casos de leptospirosis crecen durante la primavera es debido al aumento de la temperatura sumado a la permanencia de las lluvias. La bacteria leptospira requiere que la temperatura ambiental sea superior a 13º C para sobrevivir, junto con humedad, y mantenerse lo más alejada posible del contacto directo con la luz solar.

La permanencia de las lluvias durante la primavera permite que se produzcan acumulaciones de agua estancada (charcos de agua) en espacios resguardados de la luz, a la vez que esparcen la bacteria que haya sido depositada en la tierra. Así, la leptospira obtiene todos los requisitos que necesita para proliferar y esparcirse.

¿Cómo se contagia la leptospirosis?

La principal vía de contagio de la leptospirosis comienza a partir de la orina de un animal infectado, que puede ser doméstico o no, ya que las ratas y otros roedores también son portadores de la enfermedad. Al liberar la orina esta transmite la bacteria a la superficie donde es depositada, y si se trata de tierra o agua estancada puede permanecer allí durante períodos de tiempo muy prolongados.

Además, esta bacteria puede ingresar al sistema de los animales con un simple contacto con la piel, pero la probabilidad de contagio aumenta muchísimo al entrar en contacto con heridas o por las membranas mucosas del cuerpo (ojos, nariz y boca). Una vez infectado, los síntomas comienzan a aparecer tras una o dos semanas desde el contacto con la bacteria.

¿Cuáles son los síntomas de leptospirosis?

Los síntomas de la leptospirosis son variables dependiendo del serotipo que haya infectado a la mascota y del propio sistema inmunológico del animal. Incluso puede haber casos en los que algunos no presenten ningún síntoma hasta que la enfermedad sea grave.

Sin embargo, sí existen señales que pueden alertarnos de una infección por leptospira. Entre ellas se encuentran:

  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Ictericia (coloración amarilla)
  • Orina oscura
  • Deshidratación
  • Congestión de las mucosas
  • Letargo
  • Dolores musculares
  • En casos más graves puede desarrollar insuficiencia renal o hepática

Si se presenta uno o más de estos síntomas el veterinario de tu mascota requerirá realizar unos análisis para confirmar la presencia de leptospirosis. Para ello el método más fiable de confirmación es mediante un análisis de sangre en el que se buscarán anticuerpos fabricados contra la bacteria.

También es posible buscar la bacteria en la orina o realizar un cultivo para intentar identificarla, pero ambos métodos pueden ser poco fiables ya que esta bacteria es difícil de cultivar y no siempre resulta sencilla de ver. Una vez confirmado el diagnóstico, el veterinario comenzará el tratamiento más adecuado para el paciente.

¿Cuál es el tratamiento contra la leptospirosis?

Tratándose de una enfermedad causada por una bacteria, el tratamiento principal contra la leptospirosis consiste en el uso de antibióticos. Simultáneamente se realizarán tratamientos de soporte para los órganos dañados por la enfermedad, siendo una prioridad la rehidratación del paciente.

¿Si mi mascota ya tuvo leptospirosis puede volver a contagiarse?

Sí, debido a que existen diversos serotipos de la bacteria leptospira es posible contraer la enfermedad más de una vez. Y debido a que se trata de una enfermedad zoonótica (que puede contagiarse a las personas) es sumamente importante intentar prevenir el contagio de esta.

En Centro de Especialidades Veterinarias Tarso te recomendamos vacunar y evitar cualquier contacto con la bacteria para prevenir su contagio en tu mascota

La mejor manera de cuidar de tu mascota contra la leptospirosis es previniendo que esta pueda afectarle. Desde nuestro Centro de Especialidades Veterinarias Tarso en Almería te recomendamos ante todo respetar su calendario de vacunación que lo protegerá contra esta bacteria, y evitar que pasee por lugares de agua estancada para que no pueda acercarse y beber de ella

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