En el anterior artículo te comentábamos que los animales serían más felices en Tarso, y que íbamos a aplicar una serie de procedimientos y protocolos para reducir el estrés del paciente, con el objetivo de que vuestra experiencia fuera mucho más positiva en el paso por el centro.

Además, pronto hará un año que tenemos disponible en este centro la consulta especializada en medicina del comportamiento.

Desde que está disponible este servicio hemos ido atendiendo a clientes y pacientes una vez al mes.

Nuestra atención en las consultas de medicina del comportamiento se centra en cuidar el bienestar del animal reduciendo el estrés en su experiencia en la clinica, además de realizar un diagnóstico del problema de comportamiento y plantear un tratamiento multimodal.

Durante estas consultas pasamos mucho tiempo en la sala de espera del centro, intentando aclimatar al animal antes de pasar a la consulta, aunque a veces ni lo hacemos, pasamos el tiempo entre la sala de espera y la calle o el coche incluso, donde el animal se sienta más cómodo.

Esto lo podemos hacer así porque en Tarso damos cita previa a los clientes, de manera que podemos prever cuándo va a haber personas y animales en la sala de espera y organizarlo todo convenientemente según sea el temperamento y el estado emocional de los animales.

Con el tiempo y las sucesivas visitas de algunos clientes que repiten acudiendo a los seguimientos nos hemos ido dando cuenta que el estado emocional de los animales en la sala de espera de la clínica ha mejorado.

Por eso pensamos que disponer de una consulta de referencia en medicina del comportamiento en la clínica implica que el profesional atienda el bienestar de los pacientes desde que salen de casa hasta que vuelven a ella, pasando por la clínica y en su sala de espera, durante la primera visita y en las sucesivas de seguimiento.

Y así lo presentamos el mes pasado en una publicación (póster científico) en el XVI Southern European Veterinary Conference y Congreso Nacional de AVEPA,y estas son nuestras conclusiones al respecto:

  • Las consultas y seguimientos de medicina del comportamiento en una clínica veterinaria producen de manera secundaria la disminución del estrés, el miedo y la ansiedad en los animales a su paso por la misma.
  • La disminución del estrés, el miedo y la ansiedad son las bases de un programa de manejo de bajo estrés en la clínica veterinaria.
  • El conocimiento en materia de comportamiento constituye una base formativa esencial para garantizar el bienestar de los animales durante la atención clínica.
  • Más intervención etología sería necesaria en los centros veterinarios para poder desarrollar una atención clínica acorde con los estándares de calidad y bienestar que deben existir en la profesión.

Así que ya sabes, te esperamos en Tarso para hacer que tu familia y tú os sintáis mejor.

Por Rosana Álvarez

Veterinaria especializada en medicina del comportamiento

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