La enfermedad de Lyme requiere atención debido a la gravedad que puede alcanzar si no es tratada a tiempo. En este artículo te contaremos qué es la enfermedad de Lyme y cómo prevenir que tu mascota se contagie de ella.
¿Qué es la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme es una enfermedad infecciosa transmitida por la picadura de garrapatas infectadas con la bacteria Borrelia burgdorferi. Estos son artrópodos parásitos que se alimentan de la sangre de animales y humanos. A menudo se encuentran en áreas con vegetación alta y pueden adherirse a la piel de un animal o persona mientras se mueven en busca de un lugar para alimentarse.
Las garrapatas son más frecuentes en regiones boscosas y áreas con vegetación alta, donde pueden vivir y propagarse. Muchas prefieren climas cálidos y húmedos, pero también se encuentran en áreas más secas y frías. Hay muchas especies diferentes de garrapatas, y algunas pueden transmitir enfermedades a los humanos y animales, como la enfermedad de Lyme y la babesiosis.
¿La enfermedad de Lyme afecta tanto a mascotas como a humanos?
Sí, la enfermedad de Lyme puede afectar por igual a mascotas y personas, ya que es una enfermedad zoonótica. Por este motivo es especialmente importante tomar las precauciones necesarias para que ningún miembro de la familia, ya sea humano o animal, sea expuesto a ella.
¿Qué síntomas presenta la enfermedad de Lyme en mascotas?
Es necesario destacar que no todas las mascotas infectadas con la enfermedad de Lyme mostrarán síntomas, y que los síntomas pueden variar en gravedad y duración. Sin embargo, a modo de prevención, a continuación, te brindamos una lista de posibles síntomas que pueden alertarte de que tu mascota se encuentra contagiada:
- Cojera: La enfermedad de Lyme en perros a menudo causa cojera intermitente, que puede cambiar de una extremidad a otra.
- Fatiga: Las mascotas pueden mostrar signos de fatiga, letargo y debilidad.
- Pérdida de apetito: La enfermedad de Lyme puede provocar una disminución en el apetito y la pérdida de peso.
- Fiebre: Una temperatura elevada es un síntoma común de muchas dolencias, pero siempre es un signo de alarma.
- Hinchazón de las articulaciones: La cojera y el dolor son signos comunes de la enfermedad de Lyme y pueden ser causadas por hinchazón en las articulaciones de la mascota, al punto de no querer ser tocada en esa zona.
- Problemas neurológicos: En casos graves de la enfermedad de Lyme, los perros pueden desarrollar problemas neurológicos, como convulsiones, dificultad para caminar y pérdida de coordinación.
¿Cómo prevenir el contagio de la enfermedad de Lyme en mascotas?
La prevención de la enfermedad de Lyme en tus mascotas se basa en medidas para evitar las picaduras de garrapatas y la detección temprana de la infección. A continuación, te dejaremos algunas medidas para que tengas en consideración:
- Utiliza un collar antipulgas y garrapatas: Los collares antipulgas y garrapatas pueden ayudar a prevenir la infestación de garrapatas ya que estos liberan químicos que repelen a estos artrópodos del cuerpo de tu mascota.
- Utiliza tratamientos tópicos: Los tratamientos tópicos son una opción común para la prevención. Estos se aplican en la piel de tu mascota y son efectivos para repeler garrapatas durante varias semanas.
- Realiza una inspección regular de tu mascota: Revisa el pelaje de tu mascota y la piel después de paseos al aire libre. Las garrapatas pueden adherirse al pelaje o la piel y, si se detectan a tiempo, se pueden retirar antes de que transmitan la enfermedad.
- Mantén tu jardín libre de garrapatas: Mantén el césped corto y retira la maleza de tu jardín para reducir el hábitat de las garrapatas.
Es importante recordar que la prevención es clave cuando se trata de la enfermedad de Lyme. Por lo tanto, si sospechas que tu mascota ha sido infectada, debes llevarla al veterinario de inmediato para un diagnóstico y tratamiento temprano.
Ante una mínima señal de enfermedad de Lyme en tu mascota dirígete rápidamente a nuestro Hospital de día Veterinario Tarso
Afortunadamente la enfermedad de Lyme en mascotas puede tratarse y, en la mayoría de los casos, curarse con el tratamiento adecuado. Este generalmente implica el uso de antibióticos y otros medicamentos que pueden ayudar a combatir la infección y aliviar los síntomas, pero cada tratamiento será determinado por el veterinario a cargo. Sin embargo, para evitar complicaciones graves, como problemas neurológicos y daño articular permanente es necesario tratar a la mascota lo más pronto posible. Por ello te sugerimos que ante la más leve señal de afección en tu mascota te dirijas rápidamente a nuestro Hospital de día Veterinario Tarso para una pronta atención, que puede ser crucial para su salud
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